(del 4 al 10 de febrero)
Año 2013 después de Cristo. Una
estafa mundial llamada crisis económica asola a toda la humanidad desde hace
años. España ha sido recortada ¿Toda entera? No, hay un pequeño grupo de
políticos que resisten victoriosamente al invasor…
Todo comienza en un señorial
número 13 de la calle Génova, Madrid, desde donde el Partido
Popular ha conseguido resistir las duras embestidas de la recesión económica y
ser una de las ‘empresas’ que en plena crisis da beneficios. Mientras el resto del pueblo sufre la
ira de las políticas de austeridad en forma de recortes, el presidente del Gobierno,
Marianicux Rajoix vive tranquilo gracias a la seguridad que le da la considerable fortuna que ha ido amasando durante los años que ejercía de oposición. Mientras
funcionarios han visto reducido su sueldo y anulada su paga extra, este
poderoso político veía aumentado su sueldo año tras año de una forma casi mágica. Pero el resto del país pronto empezaría a vislumbrar el motivo de
su fuerte resistencia, y es que parece ser que poseían los conocimientos
secretos de la magia oscura de la corrupción gracias al druida Bárcenux,
alguien que podía hacer aparecer el dinero de la nada para meterlo en sobres y
repartirlo entre la necesitada aldea. Gran mago este Bárcenux que con un
conjuro hizo aflorar 22 millones de euros en Suiza para luego conseguir que su
amigo Montorux decretara una Amnistía Fiscal y legalizar así una parte del
botín.
Entretanto, Rajoix sigue a lo
suyo como si nada, evitando todo contacto con esa molesta prensa que no para de
preguntar por estos y otros asuntos relacionados que tienen que ver con una tal Anamatux y los pagos gurtelianos de ciertas fiestas familiares. Claramente
Rajoix prefiere ese otro tipo de prensa que le defiende como si fuera su
abogado y le da siempre La Razón, el resto sufrirán la ira de la denuncia
indiscriminada, y el pueblo, si se atreve a protestar, sufrirán las
consecuencias del nuevo Código Penal que Gallardonix ha decidido decretar. Una
estrategia de guerra casi perfecta, combinando el ataque con la defensa y
aprovechándose de la debilidad de la marchita y sodomizada democracia española.
"Están tontos estos españoles"
deben de pensar nuestros gobernantes cuando ven que una parte del pueblo les vota y otra
permanece impasible ante los sobrados abusos que ejercen desde su condición de
mandatarios prepotentes. Y puedes indignarte, enfadarte y cabrearte para luego despotricar
en la barra de un bar de cada galo corrupto que se ha forrado a costa del
currante, pero sabes perfectamente que la culpa es tuya por votarlos, por no ir
a cada manifestación convocada contra los recortes en sanidad y en educación,
por pasar olímpicamente de las huelgas generales, por permitir la corrupción
mientras te beneficia, por pasar de la política mientras que ésta no va a pasar nunca de ti, por aceptar tu condición de vasallo obediente y preferir
el sofá, la cerveza y el fútbol a la pancarta, la reivindicación y la lucha.
Dicen que los políticos son el espejo de la sociedad, y mientras que en España
reine la ley del para que se lo lleve otro me lo llevo yo, la corrupción será
parte de nuestras vidas de forma natural.
Feliz domingo.
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