Miserias

(del 21 al 27 de mayo)

El lunes, por cuestiones técnicas y legales, absolvieron al presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, acusado de gastar 18.000 euros de dinero público en una serie de fines de semana de 4 días en Puerto Banús. Según nuestro ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, el presidente sale hasta reforzado de esta polémica, igual que también sale reforzada la Justicia española (una vez más) tras el archivo de la causa contra las cuentas de Emilio Botín en Suiza. El juez Dívar no ha dado ninguna explicación sobre dichos gastos oficiales, permitiéndose la chulería además de decir que ni va a darlas y de calificar la cantidad por la que se la acusa de miseria. Y podría considerarse miseria si lo comparamos con los 19.000 millones de euros que el Estado piensa DAR a Bankia. Si, DAR, no prestar, porque el presidente Goirigolzarri ha dejado bien claro que “es capital y que no hay que devolver nada”. 19.000 millones que saldrán de los bolsillos de todos los españoles sin ninguna explicación ni investigación sobre el enorme agujero del gran banco que hasta hace poco dirigía el gran economista español Rodrigo Rato, que al irse se llevó 1,2 millones de euros (aparte de lo ya ganado). Supongo que para él, dicha cantidad será también una miseria.

Pero no todo en este país tiene que ver con miserables. El martes las calles españolas se inundaron con una “marea verde” a favor de la Educación Pública en una histórica huelga de la Educación en todos los niveles.  No entraré en esas sospechosas guerras de cifras ondeando desde el 20% al 80% de seguimiento y de los 10mil asistentes a los 200mil en las manifestaciones. Hasta en algo tan objetivo como sumar no nos ponemos de acuerdo, aunque bueno, lo mismo es que hay gente que no sabe ni sumar ni restar porque el déficit de algunas comunidades de repente ha crecido esta semana. Alguien se había olvidado de restar 4mil millones de euros, otra cantidad miserable que se le puede pasar a cualquiera… Tampoco dejaré que ningún diario me influencie contando que la huelga ha sido un éxito o un fracaso, desde el día antes de la huelga ya sabía qué titular en portada llevaría cada periódico, algo que no dice mucho a favor del periodismo en este país. Lo que sé, porque lo vi y viví en primera persona, es que la Universidad de Málaga (donde estudio) estaba vacía dicho día. Aulas y bibliotecas cerradas y pasillos ausentes de profesores, alumnos y personal administrativo. En mis 7 años de estudiante universitario es la primera vez que veo algo así. También me siento orgulloso de mis compañeros de la Universidad de Sevilla que han organizado un parón académico y una semana llena de protestas contra el aumento de tasas, la disminución de becas y los mayores requisitos que estas exigen. Porque todos sabemos que estamos en crisis y en un momento duro y bla bla bla... pero estos desproporcionados recortes en Sanidad y Educación son, aparte de totalmente injustos, pura ideología. Recuerdo que un anterior gobierno del PP ya intentó medio privatizar la Universidad con la L.O.U. de la entonces ministra de Educación Pilar del Castillo y que no salió adelante. Dice el refrán que "el ladrón ve a todos de su condición". Debe ser que estos señoritos/as de alta cuna y gran poder económico creen que todo el mundo dispone de dinero suficiente para llegar a fin de mes sobrado, porque si no, no me explico las declaraciones del actual ministro de Educación Ignacio Wert donde apuntó algo así como que quien no se paga la Eduación, es porque no quiere ( http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=dyV_7bTv4i4#! ). Supongo que para él, el precio a pagar después de la subida de tasas que van a aplicar es otra miseria. (Para el que no lo sepa, esta subida va a hacer que mi matrícula de 800 euros se convierta en una de 1400 euros, que es casi el doble. Y así, del tirón, ni poquito a poco ni nada).


Y es MUY injusto, porque ni estudiantes ni profesores ni médicos ni enfermos causaron la crisis y la tienen que pagar. La crisis, todo el mundo lo sabe, es culpa de los bancos y de los políticos y, qué casualidad, que son los únicos sectores donde no se aplican recortes. Al revés, Bankia se ha llevado más del doble del presupuesto del ministerio de Educación y los políticos sacan medidas de escaparate bajándose su astronómico sueldo un 5% mientras que los funcionarios sufren una reducción del 15%. Tampoco le bajan el sueldo al rey, gracias a los votos de PP y PSOE, que lo querían igualar al del Presidente del Gobierno, pero claro, cobra una miseria y un rey... es un rey.

Pero todo esto da igual, es un rollo, aquí lo que importa es la final de la Copa del Rey y que no se pite al himno español ni a la corona española y para ello tenemos a la sheriff de Madrid, la sargento de hierro nacional, la más chula de la capital, la auténtica PIMP del PP, la condesa de Murillo y grande de España: Esperanza Fuencisla Aguirre y Gil de Biedma (y de su puta madre). Y es que es increíble la inteligencia sobrehumana de esta mujer que propuso cancelar el partido si se pitaba el himno y jugarlo a puerta cerrada. Si el himno español representa a esta nación, yo también lo pitaría hasta que me explotaran los pulmones. Porque estamos gobernados y juzgados por gente que tiene distorsionado el concepto de miseria. Porque la auténtica miseria es que en este país se haya pasado de los nuevos ricos a los nuevos pobres en 4 años y que casi 2,2 millones de niños vivan por debajo del umbral de la pobreza.


El diccionario de la RAE recoge la siguiente definición para la palabra castellana dimitir: 

“Renunciar, hacer dejación de algo, como un empleo, una comisión, etc.” 

Lo pongo porque en este país parece ser que no se conoce dicha palabra.Y viendo este panorama en el que ni jueces, ni políticos, ni banqueros dimiten, ni son responsables de nada, no me queda más remedio que hacerlo yo. Así que dimito como ciudadano español.

Feliz domingo.

P.D.: Del presidente Rajoy no puedo hablar porque no ha dicho nada que resaltar en toda la semana.