La política es droga: engancha,
corrompe y su abuso mata. La legalidad consigue disfrazar al tabaco y al
alcohol de benignas, de la misma manera que la Transición Política disfraza a
PSOE y PP de pilares de la democracia. Pero, admitámoslo ya de una vez: su
abuso está llegando a ser nocivo y mientras el uno sufre un grave cáncer de
pulmón a consecuencia de la nicotina, el otro agoniza de una grave cirrosis
hepática. Sin embargo, desde sus trabajadas y profundas trincheras, siguen bombardeándonos con
consejos sobre salud y disparando múltiples folletos llenos de advertencias sanitarias.
- No fuméis porros - aleccionan. -No os echéis a esa desconocida droga ilegal
cuyo tráfico y uso llevamos años penalizando - siguen. -No sucumbáis a las malvadas fuerzas
satánicas del lado oscuro -continúan. -No
votéis a Podemos. Y finalizan: -Si lo
hacéis, la democracia en España se acabará.
Curioso que, aquellos que fueron
aupados al poder por las urnas, crean que la democracia son ellos y no
nosotros. Curioso que afirmen tan rotundamente la debilidad de esta raquítica
monarquía parlamentaria a la que llevan fortaleciendo desde los locos años
ochenta con inyecciones de dinero y heroína a partes iguales. Quizás no cuentan
con que la flaqueza de su economía se ve compensada con una robusta conciencia
social y una vigorosa solidaridad. Quizás no entiendan que este enclenque país
de marcadas costillas y prominentes ojeras aun conserva un hercúleo corazón y que, aunque ha permitido muchas puñaladas a cambio de efímeros chutes, jamás
consentirá el tiro directo a la nuca de la libertad. No otra vez. Hemos tolerado
demasiados abusos como para ahora permitirle lo mismo a Podemos.
PSOE y PP viven en el ayer, como la chica de
Antonio Vega, y esa retrógrada visión de la política y la sociedad no hace más
que acelerar su propio declive. Tras años de fracasada hegemonía prohibitoria
no comprenden que el morbo que ésta provoca ruge en la sociedad, y que la burda
e interesada manipulación que sin pudor ejercen desde sus mediáticos atriles es
una peligrosa arma de doble filo. El discurso exagerado y cargado de
hipotéticas y catastróficas consecuencias, en esta nueva era de la comunicación,
acaba chocando con la inteligencia para rebotar malherido y convertido en
mentira.
El barco se hunde, abandonadlo y
bucead en busca de la rentabilidad económica que tanto predicáis junto a
vuestros amigos tiburones de la cocaína empresarial. Dejadnos reconstruir este
desaguisado a nuestra manera, pues el cambio y la regeneración política no
vendrán de la mano de Esperanza Aguirre, sino de ese pueblo joven y
revolucionario que obligáis al exilio por no aceptar la esclavitud. Guardaos el
perdón, ese recurso tan católico y divino que ayuda a evitar la responsabilidad
humana, y devolvednos nuestros derechos, y, por último, sabed que de nada os
servirán ya esas tímidas y titubeantes pinceladas que a ciegas vais dando entre
una España que muere y otra España que
bosteza.
<<Mas otra España
nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.>>
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.>>
- Don Antonio Machado -
(Fragmento final del poema:
"El mañana efímero")
Feliz domingo.
(Y perdón por la ausencia).