(del 26 de noviembre al 2 de diciembre)
La estrategia tenía pinta de ser perfecta: una manifestación
de millón y medio de personas tenía que ser escuchada (el resto de
manifestaciones multitudinarias pidiendo otras cosas daba igual). Era el
momento perfecto para agitar la bandera de la independencia catalana por encima
de todo lo demás. El president de la Generalitat se autoproclamó el rei
Artur que tenía que sacar la espasa Excalibur de la autodeterminación de
la dura pedra que es España. Todas las encuestas y sondeos le situaban cerca de la
mayoría absoluta necesaria para construir el país que él quería... Pero algo
salió mal, y Artur Mas, que había querido imitar a ese ídolo catalán y culé que es Guardiola cuando en sus primeros años ganó todos los títulos posibles, ha acabado convertido en
el archienemigo merengue José Mourinho que se pregunta per què? per què?
Motivos hay de sobra, señor Mas. Quizás la gente recordó más allá de
aquella manifestación de la Diada (a la que por cierto CiU nunca había acudido). Tal vez, la gent de Catalunya recordó la represión sufrida un 27 de mayo de 2011 en plaça Catalunya. O quizás haya sido cualquiera de las sucesivas acciones violentas de los Mossos d'Esquadra del conseller d'interior Felip Puig, (recordemos los casos más recientes y graves acaecidos durante la última huelga general del 14 de noviembre, como la mujer que una pelota de goma dejó tuerta o la brecha en la cabeza de un chaval de 13 años). O quizás fuera la bochornosa obra de teatro ofrecida
al sitiar el parc de la Ciutadella y hacer llegar al rei Mas a través de un helicóptero, protegiéndose del pueblo que dice representar. O tal vez fue porque los
pensionistas fueron a las urnas pensando en el hijo de puta que les había
impuesto pagar un euro por receta médica. O no sé... alomejor el apoyo perdido viene
por parte de los trabajadores de la Sanidad y la Educación públicas catalanas, que ven
como sus recursos y presupuestos son reducidos día a día mientras el dinero público acaba en bancos como la Caixa, que sigue absorviendo a los pequeños rescatados. O puede que fuera
aquel coqueteo con el mafioso Adelson al que querían entregar (para su
destrozo) parte del Prat de Llobregat a cambio de una suculenta suma de dinero
que quizás hubiera tapado parte del agujero de la bancarrota en la que está la solvente Catalunya y así evitar la vergüenza de pedir prestado al Estado español del que
tanto reniega (y con el que, sin embargo, tanto coincide en sus políticas). O
quizás los conductores se acordaron de los injustos peajes de las autopistas
catalanas. O también, creo yo, que algo habrá tenido que ver toda esa mierda de supuesta financiación
ilegal de CDC a través del caso Palau de la Música.
Viendo todos estos motivos yo no me preguntaría per què han perdido 12 escaños en año y pico,
sino que me preguntaría per què collons siguen siendo la fuerza política más votada. Y
por mucho que Pedro Jeta Ramírez se sienta triunfador de las elecciones, pienso
que su basura mediática, basada más en el rumor que en las pruebas, es lo que menos ha influido en
los electores a la hora de decidir a quien votar.
Bon diumenge
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